Anónimo era paisa


Ya sé que muchos piensan que anónimo es sólo un seudónimo utilizado por cobardes o astutos para disfrazar de sabias y respetables sus analogías y comunidades, pero la verdad, la oscura realidad, es motivo de orgullo para muchos, anónimo realmente era un Antioqueño de pura cepa, hijo del camino como buen arriero y afablemente servicial.
Esto es notable ya que él ha estado en todo lado y en todo momento, siempre ha liderado las ideas más revolucionarias, las útiles y las obsoletas del mundo, y no hay nada tan bien conocido como que el antioqueño es tan independiente y libre que nace donde y cuando quiere.

También es bien sabido que prenderías hay en todas las ciudades del mundo y es del argot popular y de su sabiduría, el hecho que donde hay panadería o prendería, un sombrero aguadeño, un carriel y zurriago yacen colgados tras la puerta.

Pensémoslo durante un momento, imaginemos las características que debió haber tenido un ser humano para ser anónimo, en primer lugar creativo, seamos honestos si necesitas ocultarte es porque con tu obra puedes lacerar alguna ideología y hay que tener un chivo expiatorio preparado, por ende también la sagacidad hace parte del pergamino de virtudes que debe encabezar la lista, el humor, pues hay que disimular la herida para no desangrar y certero con la puntada para suturar antes que la ira salga por la misma, en otras palabras, ávido de un doble sentido irónico y sofisticado.

Dado que su obra no se limita a un solo campo artístico, ni cultural el hombre debía ser todero, y es bien conocido que antioqueño no se vara ni en la punta de una vara, esto simplemente ratifica que la persona debía ser perseverante, curiosa, con grandes dotes de inventiva y con una curiosidad basta, que le permitiera lograr sus objetivos tarde que temprano.

Pero lo irrefutable, la prueba contundente es que el mismito dios en la obra de tomas carrasquilla desayuna con arepa y aguadulce, y es tan costumbrista que sin dudarlo carga su carriel y su zurriago donde seguro alguna mediecita cargaba o quizá un garrafón de un delicioso destilado de caña culpable de la interrupción de la obra de la creación, que entre otras no lleva firma en ningún lugar convirtiéndose en la primera obra anónima simple; sin más.

Comentarios

Entradas populares